Serpiente de oro, Las Chilcas.
Tengo que decir que Nicanor Parra me hace mal, viene a insultar gratuitamente con su "Tren Instantaneo", a todos los hombres y mujeres que pasaron sus vidas en las plataformas del último carro de un tren al sur, absorviendo aromas de campo en la noche, con un café, con un cigarrillo, con una conversación que aún vive entre rieles brillantes a la luz de la luna, rítmicos, leales, entrañables... y a los y las que pasaron horas en andenes de cemento, en bancas de cemento, comiendo tortillas al rescoldo en Curicó, o sanguchitos de ave en La Calera... y a los y las que aún hacen posible que este viejo invento siga vivo a pesar de poetas instantáneos, que seguramente dejó el tren, con el talento de un irrisorio onomástico pueril.
Mi gratitud a los eternos durmientes que hacen posible mi propio ferrocarril.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home